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A nivel global, el packaging a base de fibra está en auge, ya que la sostenibilidad sigue siendo un aspecto clave para impulsar el desarrollo en las propiedades de los envases. La bioeconomía de producción y consumo responsables ha impulsado la diversificación en el uso de materiales a base de fibra renovable, e incluso, la mejora en las propiedades y tecnologías de reciclado. Así, la industria y los consumidores hemos sido testigos de la evolución hacia nuevos conceptos de envasado en línea con modelos de eco diseño, biodegradabilidad de los materiales, reciclabilidad y, por supuesto, certificación.
De ahí la propuesta de campaña dirigida a productores y consumidores de envases y embalaje de papel, cartulina y cartón, ofreciendo la certificación PEFC como la solución a la demanda global de packaging responsable.
El enfoque de PEFC sobre “Packaging Responsable” reúne las tres R (renovable, responsable y reciclado) como parte de una solución integral de sostenibilidad que se centra en los bosques.
Los envases y embalajes responsables deben ser renovables. Cuando aparece el logo PEFC en los envases, se garantiza que las fibras vírgenes con las que están fabricados proceden de bosques certificados en su gestión sostenible.
Para obtener esta certificación, los productores forestales deben demostrar que están extrayendo madera de una manera y a un ritmo que no daña la ecología forestal. Los productores forestales también deben identificar y proteger las especies y los ecosistemas vulnerables, así como replantar activamente el bosque y dejarle tiempo suficiente para que se regenere de forma natural.
Esto permite que el bosque siga siendo un hogar para plantas y animales, así como una fuente de ingresos y empleo para quienes dependen del bosque para su sustento y están en primera línea para combatir el cambio climático. Y esto hace que las fibras vírgenes extraídas de ese bosque saludable sean un recurso verdaderamente renovable.
El packaging responsable no se limita al tratamiento del bosque: para que sea verdaderamente sostenible, las personas que lo gestionan también deben recibir un trato justo. Por esto, el envase y embalaje también debe obtenerse de forma responsable. Esto significa condiciones de trabajo seguras y prácticas laborales justas a lo largo de toda la cadena de custodia.
De hecho, PEFC es el primer estándar mundial de gestión forestal sostenible que exige específicamente el respeto de los derechos humanos, tal como se definen en la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Los envases de origen responsable también implican transparencia y verificación. Para obtener la certificación PEFC, todos los actores de la cadena de suministro deben operar de forma transparente y demostrar la trazabilidad de sus materiales de origen sostenible mediante la certificación de la cadena de custodia. Esto permite controlar, por ejemplo, el comercio legal de madera. También, significa que nunca nos basamos simplemente en la palabra de una empresa cuando hace afirmaciones sobre prácticas laborales o el origen de las fibras de madera certificada. El proceso de abastecimiento, almacenamiento y venta debe estar debidamente documentado y es auditado por instituciones externas. Esto es lo que permite a los propietarios de marcas que utilizan envases y embalajes con certificación PEFC, hacer declaraciones precisas y verificables sobre la sostenibilidad de sus envases.
Si bien el reciclaje no es una solución completa para la sostenibilidad, sigue siendo una parte esencial de cualquier estrategia de sostenibilidad y es un componente clave del enfoque de PEFC para el embalaje responsable.
La demanda de productos derivados de los bosques continúa aumentando, y si bien la fibra de madera es el material de embalaje renovable por excelencia, el uso de materiales reciclados ayuda a optimizar el abastecimiento de materias primas y a avanzar hacia la circularidad.
En PEFC existe la etiqueta y procedimientos para declarar cuando se utiliza material reciclado. Al utilizar este tipo de material junto con fibras vírgenes certificadas por PEFC, el productos final ayuda a satisfacer la demanda del mercado de productos forestales de una manera que sigue protegiendo los bosques. Afortunadamente, los materiales de base forestal como el papel y cartón, son los materiales más fáciles y eficientes de reciclar del mundo, por lo que promover el reciclado es fundamental en la certificación PEFC.
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